Ante cualquier pérdida aparece la necesidad de elaboración del duelo, que consiste en cargar y recargar de afecto distintos momentos de la historia de lo que se perdió; por eso a veces las personas cuentan muchas veces lo mismo, por ejemplo.
Algunas personas tiene dificultad en esta elaboración, lo que puede relacionarse con cierta debilidad del yo - a veces por el mismo impacto de la pérdida-
También puede haber una personalidad frágil en su formación que tenga escasa capacidad de elaboración.
Las separaciones implican una pérdida, aún cuando son por elección y son un tema de consulta habitual en terapia de pareja.
En mi experiencia dichas consultas en general derivan en un "renacer" de la pareja, un nuevo punto de partida, lo que implica cambiar varias cuestiones, hábitos, formas de comunicarse y contactarse. Casi diría que comienza una pareja distinta, al cambiar el vínculo, igual que cada integrante.
Los duelos patológicos son aquellos que no se pueden elaborar, se "solidifican" en el tiempo, quedando pegados al momento de la pérdida, impregnado de angustia, dolor, desesperación, desesperanza.
El caso extremo es la melancolía donde el yo se identifica con lo que se perdió y se pierde también, apareciendo autorreproches, la sensación de no valer nada, de ser una basura.
En estos casos es imperioso consultar con un profesional, tanto para aliviar el sufrimiento como para no llegar a situaciones límites.
En psicoterapia el trabajo de elaboración es dirigido y se realiza en compañía y con la contención y el apoyo permanente del psicólogo.
También se utiliza la hipnosis para acelerar el proceso, si es lo adecuado en ese momento de ese consultante.
Reflexión:
Me pregunto por que cada día hay mas dificultad para elaborar un duelo, más miedo a las perdidas.
Me traslado a lo simbólico "averiado" y el predominio de la imagen...lo imaginario.
ya no hay símbolos que expresen lo inexpresable, como rituales en relación a la muerte...
no hay mas velatorios, lo que a veces hay es una o dos horas porque todo es apurado en la era en que el tiempo parece diseminarse, ya que todo debe ser ya pero nadie sabe que hacer con el tiempo libre.
Los pacientes reclaman "quiero una vida" y al no tener símbolo de muerte, tampoco lo tiene de vida, por lo que tristemente no pueden alcanzar lo que buscan porque no saben qué es...
la necesidad de urgencia hace que no se elaboren proyectos -llevan tiempo- y haya allí otro agujero.
La angustia esta a la orden del dia, tanto por esta falla simbólica como por la falta de presencias -no es una presencia un "amigo"virtual...falta de ideales, de proyectos, de visualizar un futuro.
Se viven vidas prestadas, personajes acordes a la moda del momento, cada yo se masifica por debilidad de constitución, falla en anclaje simbólico, sucediéndose luego una serie interminable de identificaciones imaginarias masivas, sin soporte. o sea, vamos cuasi cambiando de yo, en vez de modificar un yo fuerte con algunas cuestiones del afuera...
que se puede perder... quizás el temor sea a descubrir lo que no somos ni tenemos mas que a la perdida en si... porque ya nos perdimos...para pensarlo, no?...
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